La obra de la franquicia Harper & Neyer es como un rompecabezas, con piezas que se van juntando a partir de vivencias familiares, gustos, orígenes, lugares donde viviste, estudiaste y estudiaste, influencias culturales, sueños y hasta los complejos del creador.
El muy elegante POV (abreviatura de point view) resulta útil a la hora de contar la historia de Harper & Neyer. Esto es cierto por dos razones.
Porque nos permite contar a la perfección la historia de la trayectoria y visión de la franquicia de moda y su fundador Nabil Salah Mohamed.
Y porque está hecha a medida para el mundo de la moda, donde tan importante es que la ropa guste y sienta bien como que tenga una personalidad propia que la diferencie de otras marcas y consiga atraer a quienes no lo hacen saber qué hacer con él.
Así como sus padres siempre habían confiado en Nabeel, estaban acostumbrados a confiar en su primogénito, delegándole tareas tanto en el hogar como en el negocio familiar.