DIGI logra más portabilidades en Noviembre que MasOrange y Vodafone

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El mercado móvil español deja un ganador claro y dos grandes en caída

El sector de telecomunicaciones en España cerró noviembre con movimientos significativos: mientras DIGI consolida su liderazgo en portabilidades móviles, MasOrange y Vodafone sufren pérdidas de clientes, confirmando una creciente brecha entre las estrategias de bajo coste y las ofertas tradicionales.

La franquicia DIGI supera a los grandes

La franquicia de telefonía rumana alcanzó casi 60.000 altas netas (59.000 líneas), superando ampliamente la suma de las bajas registradas por MasOrange (-14.500) y Vodafone (-38.000). Este resultado refuerza la tendencia estructural que marca el final de año: DIGI y Movistar lideran el mercado mientras los operadores tradicionales pierden terreno.

Franquicia Movistar resiste y crece

Movistar es la única de las grandes que cierra noviembre con saldo positivo: 18.400 líneas ganadas, gracias a la combinación de su marca principal y su segunda marca, O2. Este dato demuestra que los consumidores valoran la calidad percibida y la estabilidad más que el coste en sí, incluso ante la próxima subida de precios que aplicará la compañía en 2026.

MasOrange y Vodafone, afectados por cambios y precios

MasOrange celebra un mes récord en telefonía fija con 102.000 líneas ganadas, resultado del contrato público CORA III, pero pierde clientes en su división móvil, afectada por la futura subida de tarifas de fibra y móvil.

Por su parte, Vodafone registra el saldo negativo más alto del mes (-38.000 líneas), afectada por su reestructuración interna y la futura subida de precios desligada del IPC, lo que ha impulsado a muchos clientes a cambiar de operador.

Franquicia Finetwork y la consolidación de DIGI

La OMV Finetwork, integrada en el ecosistema Vodafone, perdió 23.300 líneas, siendo uno de los principales “donantes” involuntarios del mercado. Mientras tanto, DIGI mantiene un crecimiento sostenido hacia el millón de clientes en 2025, demostrando que los consumidores españoles priorizan precio y simplicidad sobre paquetes complejos o promesas de despliegues futuros.

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