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La franquicia de entrenamiento de boxeo sin contacto pondrá su actividad a disposición de centros de fitness que deseen diversificar su oferta, así como de emprendedores interesados en establecer su franquicia dentro de complejos deportivos ya existentes, con el fin de expandirse a localidades más pequeñas.
Brooklyn Fitboxing diversifica su negocio con un nuevo formato orientado a gimnasios que ya están en funcionamiento.
Esta franquicia de gimnasios de fitboxing ha comenzado a ofrecer su sistema de entrenamiento a propietarios de instalaciones deportivas que quieran incorporar nuevas disciplinas sin necesidad de abrir un local exclusivo, además de franquiciados que busquen operar dentro de instalaciones ya consolidadas.
A través de esta modalidad, la compañía pretende acelerar la expansión de una red que ya atiende a más de 70.000 usuarios en aproximadamente 260 centros, tanto propios como franquiciados, distribuidos en nueve países.
Este nuevo formato incluirá entre ocho y doce sacos de boxeo y necesitará una superficie mínima de 40 metros cuadrados, aunque puede adaptarse según el espacio disponible en cada gimnasio.
“Es un modelo flexible que puede integrarse en distintos tipos de instalaciones deportivas, desde centros concesionados hasta boxes de cross-training, salas dentro de polideportivos o espacios adyacentes en pistas de pádel”, comenta Alberto Campo, Director de Desarrollo de Negocio de Brooklyn Fitboxing.
La empresa se encargará de la capacitación del equipo y proporcionará herramientas digitales de gestión, acceso a datos de rendimiento y conexión con su comunidad global de usuarios.
Este sistema está especialmente diseñado para gimnasios independientes que desean fortalecer su catálogo de servicios y sacar el máximo partido a sus espacios, así como para emprendedores que ven una oportunidad en gestionar una franquicia dentro de una instalación ya existente. Todo ello de la mano del líder europeo en centros de entrenamiento de boxeo sin contacto.
“Al incorporar nuestra propuesta de valor, sumamos innovación, diferenciación y un modelo de negocio validado a un entorno ya operativo, generando así importantes sinergias”, añade Campo.
La inversión inicial de este modelo parte de los 26.000 euros, que cubren el canon de entrada, el equipamiento y la adecuación mínima del espacio. Los derechos de franquicia incluyen un pago mensual equivalente al 8% de la facturación: un 7% destinado a la cadena y un 1% a su fundación, Hit4Change.
Esta cifra es sensiblemente inferior a los cerca de 150.000 euros que requiere la apertura de un centro exclusivo de la marca.
“Nuestro objetivo es crecer en áreas donde aún no tenemos presencia, ayudando a los propietarios de gimnasios a mejorar su rentabilidad y acercando el fitboxing a un público más amplio”.
La propuesta tiene como finalidad facilitar la expansión de la marca en poblaciones pequeñas o medianas, donde abrir un centro exclusivo podría no resultar rentable debido al tamaño del mercado. Esta iniciativa permite extender su alcance más allá de las grandes ciudades donde ya están consolidados.
“Buscamos desarrollarnos en territorios sin presencia previa, con el doble propósito de respaldar a los gestores de gimnasios en la mejora de su rentabilidad y llevar el fitboxing a nuevas audiencias”, indica Campo.
Actualmente, solo el 27% de su red se ubica en localidades con menos de 100.000 habitantes. El enfoque de este nuevo modelo está puesto en zonas con menos de 30.000 residentes, donde no suelen operar grandes cadenas ni existen competidores directos.
“Con esto logramos llegar a áreas donde normalmente sería complicado implementar nuestra actividad”, señala.
En España, ya han iniciado conversaciones con operadores locales, y también están en negociaciones con potenciales socios en Francia y Alemania, donde los elevados costes de alquiler y la necesidad de diversificar ingresos han despertado un interés creciente por esta fórmula. “Sabemos que en mercados con alta penetración y muchas ubicaciones, nuestra capacidad de impacto es considerable”, sostiene el ejecutivo.
El objetivo es alcanzar hasta 20 acuerdos bajo esta nueva modalidad durante el año 2025. En estos mercados, la estrategia consiste en asociarse con proveedores que ya trabajan en la instalación de gimnasios, facilitando así la implantación del formato. Algunos operadores ya contemplan incluir un área de Brooklyn Fitboxing en sus futuras aperturas.
Este nuevo enfoque permite mantener la esencia original de Brooklyn Fitboxing —con sesiones gamificadas, tecnología propia y una comunidad global— sin modificar el funcionamiento habitual del centro deportivo anfitrión. Cada clase integra calentamiento, ejercicios de fuerza, fitboxing y estiramientos, sincronizados globalmente en todos los centros.
Los gimnasios que incorporen esta actividad podrán monetizarla por separado, incrementando así sus ingresos y la rentabilidad por metro cuadrado.
“Estamos creando un ecosistema en el que cualquier fitboxer puede entrenar en cualquier centro Brooklyn Fitboxing, ya sea un club exclusivo o dentro de un gimnasio multiactividad”, afirma Campo.
Las sesiones serán idénticas en todos los centros asociados. “Toda innovación, mejora o ajuste que implementamos se dirige a toda nuestra red, para garantizar una experiencia de entrenamiento homogénea y de alta calidad en todo el mundo”, concluye.
¿Quieres sumar Brooklyn Fitboxing a tu gimnasio?
La compañía pone a disposición información detallada tanto para operadores que deseen habilitar una zona de entrenamiento bajo la marca Brooklyn Fitboxing dentro de sus instalaciones, como para emprendedores interesados en gestionar una franquicia en ese formato.
